De todos es sabido que el Real Madrid ha sido, y a día de hoy
continúa siendo, el club de fútbol más laureado del mundo, el de mayor y
más relevante palmarés; pero esta gran entidad deportiva ha tenido otra
característica paralela a los éxitos própiamente dichos, y esa ha sido
el señorío, la nobleza, y las formas en sus usos y costumbres, que
siempre, al menos hasta estos últimos años, especialmente convulsos, han
sido exquisitas con el resto de sus competidores, que sintiendo envidia
y a veces frustración deportiva, nunca han dejado de sentir un enorme
respeto por el quipo merengue. No creo equivocarme si oso afirmar que
esta circunstancia hoy ha cambiado, y además lo ha hecho de forma y
manera radicales; de la admiración y el repeto hemos pasado al
desprecio, la burla, la tírria, e incluso al odio más profundo, porque
la grandeza y el orgullo de antaño, se han transformado en arrogancia y
prepotencia. Y de eso saben mucho el Sr. Florentino, (que todos aquellos
que hayan seguido mis comentarios sabrán que no es santo de mi
devoción), y por supuesto también MARCA, que con su línea editorial,
basada en el forofismo, y la pleitesía al ser superior, han
generado, y a su vez multiplicado exponencialmente, esos nuevos y
peligrosos sentimientos en contra.(Quizás aquella celebérrima Comisión
Antiviolencia, que dicho sea de paso fue otra burla al sentido común,
como tantos otros comités donde reina el disparate, debería haber
intervenido de oficio depués de visionar y leer otros tantos titulares
de Marca.)
Cuando Florentino Pérez volvió a blandir la espada “Excalibur” del
madridismo, afirmo que con él, y con su “Método”, el Real Madrid
volvería a ser Grande, a recuperar el prestigio y el lugar que merecía, y
que nunca debió perder, (olvidando que tras el fin de su primera etapa
como almirante del buque blanco, éste llegó a puerto con serías vías de
agua en su línea de flotación, que casi lo hunden en el abismo), y una
vez más, y sin recordar el pasado, ni entonar el mea culpa, volvió a
usar las única herramienta que parece conocer para recuperar ese
“Señorío”, el TALONARIO. Con dinero puede comprarse casi todo, pero lo
que ánsia tanto la parroquia madridista, casi tanto como los títulos,
jamás podrá obtenerse con la cartera; nobleza, grandeza, respeto y
señorío, son bienes que cuestan mucho tiempo y trabajo lograr, y muy
poco hace falta para perderlos, y los billetes y el modo soez en que los
usa quien dirige al Madrid, no hacen sino un flaco favor a la hora de
recuperar esos valores.
Es por eso que un entenador como Mourinho encaja a la perfección con
la línea de Florentino e Inda. (Sólo puedo entender el fichaje de
Pellegrini, la anterior temporada, como un error, o porque símplemente
no vino ninguno de los que estaba en los primeros puestos de la lista de
candidatos a técnico). Mourinho representa todos aquellos valores que
exalta MARCA: chulería, prepotencia, brabuconería, mala educación, falta
de respeto, grosería, egocentrismo, y multitud más de sinónimos que
queramos añadir; pero claro, toda esta actitud es una comedia, todo lo
hace para distraer la atención del entorno, de la prensa, desde los
própios jugadores para él mismo; él se hace mártir, se convierte en el
mono de goma al que dar leña, y así los futbolistas no tienen presión.
Pues primer error: desconozco cómo funcionan otros clubs, pero en el
Madrid los que visten esa camiseta deben saber aguantar 1 y mil
presiones, todo tipo de hostigamiento, deben saber responder en el
terreno y fuera de él; por eso no todos los jugadores , por gran calidad
que posean, pueden triunfar en el Real Madrid.
Recordemos también cómo se machacó a Pellegrini cuando en la rueda de
prensa, anterior a la definitiva resolución de la liga, ya no pudo
seguir mordiéndose la lengua, y en un acto, sin duda desacertado, pero
totalmente justificable, tras la enorme presión y castigo contínuos a
los que ha ido siendo sometido, casi desde el inicio de temporada,
(básicamente desde que empezó a colocar a Higuaín por delante de
Benzemá), “desmotivó” a sus hombres cuando reconoció la superioridad y
la grandeza del actual Barcelona. En cambio, no he visto que nuestro
“admirado Marca” haya hecho comentario alguno de desaprovación, ni
crítica, a lo que a mi entender es una de las mayores faltas de respeto,
y desverguenza mayúscula , que he visto cometer a un entrenador, por
polémico que éste pueda ser, en toda mi vida; y es que ver a alguien,
que acaba de ganar una Champions, con un club que lleva muchísimos años
alejado de la gloria europea, que apostó por tí, y muy generosamente,
tras salir trasquilado del Chelsea, y que estando en caliente, con tus
jugadores en el vestuario, tu afición en las nubes, vayas y sueltes que
ha sido tu último partido con el Inter, y que ya tienes nueva casa en
el Bernabeu, es de juzgado de guardia, y claro luego ya ni partcipas en
la celebración, no vuelves con el equipo, .. de verguenza. Es muy libre
de fichar por quien quiera, es lícito y respetable que quiera ir al
Madrid, es un secreto a voces que va a ser el nuevo entrenador del club
blanco, pero ante todo hay que ser un señor, un caballero, .. tener
SEÑORIO.. por eso os digo que este Mou encajará bien en los actuales
mimbres madridistas, y claro, va a tener lo más importante, (ya ha
empezado a tenerlo), y lo que nunca ha tenido Pellegrini, la anuencia de
MARCA. Porque hemos fichado a un CAMPEON!!!
Anti MARCA ¡¡ QUE GRANDES SOIS ¡¡
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